Gobierno adjudica el primer contrato de alianza público-privada para una terminal de cruceros
Santo Domingo. – La Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP) y la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), informaron la adjudicación al Consorcio ITM Port Investments del contrato de alianza público-privada (APP) para el inicio formal de los trabajos para la conversión del Puerto Duarte en Arroyo Barril-Samaná, en terminal de cruceros y zona de facilidad turística.
Ambas instituciones anunciaron que, luego de agotar un proceso competitivo abierto y transparente, el Consejo Nacional de Alianzas Público Privadas (CNAPP) adjudicó el primer proyecto de infraestructura que se desarrollará mediante un contrato de alianza público-privada, bajo el esquema de la Ley 47-20, el cual consiste en el diseño, construcción y explotación de la zona como destino turístico.
El director ejecutivo de la DGAPP, Sigmund Freund, mostró su satisfacción con lo que dijo es “un gran hito para el país, pues este es el primer proyecto de infraestructura que será desarrollado mediante un contrato de alianza público-privada, bajo la tutela de la Ley 47-20, que apenas tiene tres años de promulgada y de estar vigente en la legislación dominicana”.
Freund destacó que este proyecto se enmarca en la decisión del Gobierno del presidente Luis Abinader de posicionar el país en un Hub de Cruceros del Caribe y agregó que esta nueva terminal impulsará un mayor dinamismo del turismo y el comercio en la provincia, creando cerca de 1,050 empleos entre directos e indirectos.
Agregó que, este es el segundo proyecto de carácter turístico que se ejecuta en el país bajo la responsabilidad de la DGAPP y que el mismo tiene una inversión estimada US$68 millones, equivalentes a RD$3,800 millones. Asimismo, apuntó que se prevé la llegada de aproximadamente 400,000 cruceristas anuales a partir del 2026.
El director ejecutivo de APORDOM, Jean Luis Rodríguez, indicó que, en la actualidad, el Puerto Duarte, que fue inaugurado en 1977, cuenta con 19 empleados fijos y sus operaciones se basan en la recepción de carga general suelta, por lo que la terminal de cruceros representará una oportunidad de generar nuevos empleos y emprendimientos en Samaná y potencializar la oferta turística, lo que dijo derivará en desarrollo social y económico para toda la región Nordeste y el Cibao Central.
Rodríguez expuso que, por esta terminal de cruceros se estima la llegada de 161 barcos por año, con aproximadamente 3,300 pasajeros, provenientes de Miami, Puerto Cañaveral, Puerto Everglades, Puerto Rico, Cuba, Curazao, Barbados, Montego Bay, Santa Lucía, Tampa Bay y Nueva York. “Esta terminal está diseñada para acoger hasta un millón de visitantes anuales, lo que sin lugar a dudas nos encaminará hacia la consolidación de nuestro país como Hub de Cruceros del Caribe”, señaló el funcionario.
Apuntó que esta es la primera vez en la historia de República Dominicana que la consignación de un puerto se lleva a cabo a través de una alianza público-privada, ya que generalmente se establecen a través de concesiones, tal cual lo dispone la Ley 70-70 que crea la Autoridad Portuaria Dominicana.
Esta iniciativa propone la rehabilitación y construcción de una infraestructura que permita el arribo de embarcaciones tipo Oasis, las más grandes de la industria de cruceros, además de desarrollar una terminal con capacidad para recibir cuatro cruceros al mismo tiempo.
La terminal de cruceros a ser desarrollada en Arroyo Barril se sumaría a las existentes Amber Cove y Taino Bay en Puerto Plata, Romana Cruise Terminal en La Romana y Port Cabo Rojo en Pedernales, proyecto que está actualmente en construcción, convirtiéndose en las cinco terminales turísticas en nuestro país que cuentan con infraestructura para recibir embarcaciones tipo Oasis.
En la puesta en operación de esta terminal de cruceros se estima que el Estado recibirá un ingreso neto de USD$1.75 por crucerista y USD$0.53 por el arrendamiento mensual por metro cuadrado utilizado en el proyecto, lo que en los 33 años del proyecto generará US$115.6 millones de ingresos para el Estado dominicano. El proyecto portuario tiene un plazo estimado de construcción de tres años.